"esculturainvoluntaria" es un proyecto que nació de la inquietud y el interés en las formas y líneas presentes en el espacio urbano.

Comencé a capturar con mi cámara fotografías de repeticiones en el espacio urbano. Observé las líneas de las fachadas de los edificios, las texturas de las calles, las formas geométricas en el mobiliario y las interesantes interacciones entre la luz y la sombra que daban vida a las calles de la ciudad.

Cada fotografía se convirtió en una ventana hacia un mundo desconocido y fascinante. Me di cuenta de que estos detalles aparentemente insignificantes eran en realidad el alma de la ciudad, su forma inadvertida de arte. Cada rincón escondía una escultura involuntaria, una creación única que nacía de la interacción entre el ser humano y el espacio que habitaba. 

La tinta china se convirtió en mi medio preferido para esta aventura pictórica. Su fluidez y capacidad para crear matices y contrastes me permitieron dar vida a las formas y volúmenes que tanto me habían intrigado en mi exploración previa. Cada trazo era una oportunidad de transmitir la esencia de lo que había descubierto en el espacio.

La tinta fluía de manera casi instintiva sobre el papel, como si mis pinceles estuvieran conectados directamente con mi imaginación y la esencia misma del espacio urbano. Cada pincelada era un diálogo íntimo entre la ciudad y yo, una forma de comunicarme con la arquitectura y los detalles cotidianos que a menudo pasan desapercibidos. 

Fue entonces cuando tomé la decisión de llevar mi obra a un nivel completamente nuevo: trabajar en telas de tamaño grande y crear una instalación que pudiera sumergir al público en mi visión del espacio.

En el desenlace de mi proceso creativo, emergen dieciséis piezas finales de 155 x 95 cm. Estas obras encarnan la fusión entre la delicadeza de la tela glasilla de algodón y la expresividad de la tinta de serigrafía acramina. Cada pieza es una sinfonía visual, donde la textura se combina con la técnica, y donde la elección de materiales da lugar a una narrativa que trasciende las dimensiones individuales. 

En la exposición podemos ver algunas de las obras finales sobre tela, así como varias obras sobre cartón siguiendo el mismo concepto.